Hombre de maíz que surges para unirte con los astros
Hombre de llamas, de fuego y agua pulverizada
En movimiento alerta presente y hermoso
Vivo, guerra, sangre, muerte.
Hombre de raíces de tierra
Hombre que me hizo mujer en un destellar
Unión de arena y mar
Unión de amor y esperanza
Unión de fuego y agua…
Cambiaste mi rumbo mi dirección
Mi sentido y mi sentir
Cambiamos y nos destrozamos lentamente
Para resurgir de entre el lodo
Me hiciste flor y me marchitaste en un solo desplomo
Me hiciste canto y te marchaste para siempre en llanto
Me hiciste sublime a tu amor, al mundo, al sol
A tus palabras a tu eco, a las semillas que sembrabas
En mi espalda, en mi vientre, en mis labios,
En mi alma.
Te vas así, como llegaste
Como una ráfaga de viento incontenible
Como el incendio del mar en tempestad
Como un sueño y nada más…
Te quedas con la ilusión, con las promesas
Y el amor que sembramos sobre la arena
Sobre el sol, sobre nuestras vidas
Que se unieron en un solo temblor
Temblor del mundo, palpitar efervescente
De aquella noche, de aquellos días
De insaciable amor…
Paola Ulloa
