martes, 7 de febrero de 2012

Una carta que no enviaré y que no dedicaré.

Una parte de mi se desprendió súbitamente y no supe ni cuando, ni cómo pasó... Sólo empezó a sangrar...



Ayer traté de pasar por tu casa, pero el miedo a verte me lo impidió.
Me sentí como aquella vez, aquella tarde de otoño cuando me empezaba a enamorar de ti
Tu sin saberlo y yo con mi corazón en mis manos para ti. Y fue hermoso. Pasé ayer y quise que el tiempo no hubiera pasado. Llegar y abrazarte para siempre, saber que ahí estas para mí y yo para ti. Como si fuera eterno nuestro amor. Pero ya nada es igual. No tuve el corage de llegar y decir te extraño. Pues no meresco una buena respuesta de tu parte. Pues mis actos te lastimaron como nadie debió de haberlo hecho y nuestra política de jugar a no conocernos parece ser que tu la cumples muy bien.

Extraño nuestrso senderos
nuestros secretos
nuestras vidas unidas en el bosque donde nos robamos la inocencia
y nos convertimos para siempre en uno. A quien conosco y es parte para siempre de mi.
Extraño nuestra adolescencia plagada de errores
Ahora solo quisiera mejorar y regresar a tí, solo espero que cuando pase no sea demasiado tarde para ti...

No me veo regresando a lo mismo contigo, quiero algo mejor, más real y para siempre. No me veo con los mismos patrones ni llegando a tu casa ni tu a la mía, ni a jugar a los novios; Quiero jugar a la vida contigo, despertar, vivir contigo y amarte todos los días.

Aún recuerdo el primer día que te ví... distante, ajeno, y dentro de un panorama gris parecías resaltar de entre la multitud, llamandome diciendo "ey, soy yo, el que te amará el resto de tu vida"
Aún recuerdo el primer día que hablamos. Nuestras almas se unieron al unísono de nuestras risas, y una conección inminente se apoderó de nosotros aquel día. Al día siguiente estabas parado afuera de mi casa, como si una fuerza electromagnética se hubiera apoderado de nuestro ser.

La primera vez que te abracé.. El mundo se detuvo en un suspiro, y fue esa mi única adicción real en la vida. Abrazarte y ver como el mundo se detenía y mi alma se expandía junto con la tuya, y nos haciamos uno con el universo.

El primer día que te besé supe que iba a ser para siempre... y que teníamos un largo camino por recorrer.... pero
¿qué nos pasó? ¿qué hicimos mal?

Te amo apesar del tiempo, tantos años y sigo sintiendo esto. Me engañé al pensar que estabas olvidado, superado y que te recordaría con amor, pero fuiste y eres mucho más que eso. Me engañé a mi misma probandome que solo queria vivir más.. pero ¿de qué manera, sin tí?

Te extraño y aún escucho tus palabras, de aquella noche "Podría seguir haciendo esto siempre"

¡Cómo quisiera que me llamaras y vinieras esta noche a abrazarme para siempre y por siempre.
¡¿qué estúpida fui?! No lo sé lo que creo es que tengo miedo de volver, y volver a lastimarte a equivocarnos y no crecer, vivir ni envejecer juntos.

Y es que cuando uno tiene todo en la vida... se desprenden las cosas escenciales y el amor se da por hecho. Pero es tan fragil y sublime y aún no logro comprenderlo.
Por siempre G.

hace 4 años lo escribí y aún palpitas en mi ser.





...nuestro aliento se quedó postrado
sobre el eco vacío de la montaña
de donde perteneces.
Aurora de paz
atento de mi...
distraido del mundo...
que se calmó el mundo
cuando en mis brazos te pude tener...

    

miércoles, 11 de enero de 2012

Flor de loto.

Tuve un viaje, un viaje hermoso a las profundidades de mi ser y del mundo.
Tuve un sueño en que le me desprendía de mi cuerpo y volaba sobre ruinas hermosas en una noche tan llena de luz y misticismo, esa noche me dijo que me desprendiera de todo lo mundano del mundo, que empezara a mirar al cielo y a renacer de nuevo.

En mi viaje, pude ver la magia de las flores de loto surgiendo del los manglares de mi querido México,  pude oler la esencia de la pureza y pude entender que la verdadera belleza está en apreciar pequeños momentos y estar siempre presentes, en el aquí y en el ahora.

Doy gracias a la vida, por tener una familia excepcional, que no es perfecta y no busca serlo, pero que amo con todo mi ser, y compartir con ellos esos momentos es un deleite.

Tuve un viaje a las inmensidades del mar, y de mi ser. Puedo comprender ahora que respirar cada día es un milagro, y que lo verdaderamente real es el amor incondicional que podamos ofrecer y recibir.

Hoy abro una vez mas los ojos para ver más allá de lo visible
y reconocerme como parte y dentro de este cosmos maravilloso que nos provee de tantas cosas y que es nuestro hogar.